Nuestros hijos son descritos en la Biblia como un regalo de Dios, y es nuestra responsabilidad ayudarles a entender por qué son tan valiosos.Todos los padres que creemos que el Señor es suficiente para igualar las familias, buscaremos con diligencia la dirección en las Escrituras y procuraremos ser llenos constantemente con el poder del Espírit